miércoles, 30 de enero de 2019

La fiscalía al jurado del Chapo Guzmán: No dejen escapar otra vez al acusado

La fiscalía pidió que Guzmán fuera declarado culpable por todos los delitos y haciendo hincapié en las escapadas del capo de las cárceles de México pidió encarecidamente que se aplicara justicia, y que no dejarán escapar nuevamente a uno de los líderes del cártel de Sinaloa.

Por Maibort Petit
@maibortpetit


Aunque Joaquín Guzmán Loera se muestra risueño, descansado, concentrado, tomando notas y hablando plácidamente con sus abogados, las palabras de la fiscal Andrea Goldbarg, quien pidió al jurado que no dejaran escapar una vez más al acusado, le cambiaron el semblante al Chapo, que terminó  la audiencia de este miércoles con el ceño fruncido, pensativo y mirando dubitativamente a su esposa, Emma Coronel, quien se encontraba en la banca de la defensa acompañada por hombre joven bien vestido que suele estar presente en la sala y quien se sienta en el lado de la defensa.

La fiscal Goldbarg fue detallista en la presentación de los argumentos de cierre. Hiló fino todo lo ocurrido en el juicio, para presentar al jurado no solamente la lista de 10 cargos que el gobierno de los Estados Unidos imputa a Guzmán, sino que se dedicó a desenterrar  minuciosamente 27 violaciones que el acusado comentó con las leyes estadounidenses y por cuyos delitos pidió al jurado que el supuesto líder del cártel de Sinaloa fuera condenado por la totalidad de los crímenes por los que se acusa.

Durante la audiencia estuvo presente el fiscal del Distrito Este de Nueva York, Richard P. Donoghue, quien además de felicitar a sus abogados auxiliares se dedicó a escuchar toda la presentación de Goldbarg.

La fiscal inició su presentación recordando el testimonio de Memín, Isaías Valdez cuando describió las horripilantes escenas de los asesinatos de dos enemigos de Guzmán. "En lo alto de una montaña en Sinaloa" donde "se encendió una hoguera" dijo Goldbarg para tratar de acaparar la atención de los agotados miembros del jurado.

Los dos presentes miembros del cártel rival de Guzmán fueron torturados, magullados y luego el acusado "apuntó su rifle a uno de los hombres, lo maldijo y le disparó". El segundo hombre fue ejecutado de la misma manera, tras lo cual Guzmán ordenó a sus hombres que arrojaran los cuerpos "al fuego".

Esta parte de los hechos contados por Memín ocurridos a mediados de 2006, y que causaron profundo impacto en el jurado, muestran al acusado como un hombre despiadado capaz de matar a cualquiera que lo traicione.

En la acusación del gobierno, se destaca que Guzmán sería uno de los mayores traficantes de cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas a lo largo de 25 años, y que las drogas fueron producidas esencialmente en Colombia, aunque también mencionó a Ecuador.

Goldbarg recordó al jurado que el "caso era sobre drogas, dinero y violencia". La fiscal dijo que el gobierno había presentado una "montaña de evidencia" que muestra "la forma en que este acusado trajo sus drogas a los Estados Unidos".

La droga fue transportada por autos, camiones, trenes, aviones, barcos, submarinos y túneles secretos debajo de la frontera de México con los EE. UU. 

La fiscal comentó  que la destreza de Guzmán para el envío rápido de drogas lo hizo merecer el apodo del "Rápido" y a la vez generar miles de millones de dólares en ganancias para su cartel.

Guzmán está acusado de 10 cargos criminales, incluida la operación continúa de una empresa criminal, manufactura, distribución y la venta de drogas, el lavado de dinero, uso de armas en la conspiración y asesinato de sus rivales y personas que trabajaban con él y quienes le habrían traicionado. Si es declarado culpable de los cargos más graves, podría ser condenado a cadena perpetua.

A lo largo de 11 semanas de juicio, el jurado, cuya identidad se mantiene anónima por razones de seguridad, observó y escuchó a los fiscales mostrar fotografías, mensajes de textos, videos, conversaciones grabadas, puesta de ladrillos de cocaína, documentos y la testificación de 14 testigos cooperantes que trabajaron con Guzmán o estuvieron relacionados con él en su empresa criminal.


La fiscal Goldbarg recontó los hechos, y mostró una vez más extractos de conversaciones, audios, videos y fotografías donde el abogado comentaba directamente sobre los delitos por los cuales está siendo  juzgado.

Entre los videos colocados estuvo el del interrogatorio que supuestamente hizo Guzmán a un miembro de un cártel rival, otro sobre el túnel  entre México y un almacén de Arizona.

Cocaína y armas en vivo

En la mesa de la fiscalía, mientras Goldbarg hablaba, había cajas de ayudas visuales para los jurados: tres rifles de asalto AK-47, armaduras de camuflaje y ladrillos de cocaína presuntamente incautados de los envíos del cártel.

En la medida que avanzaban los argumentos de la fiscalía, Guzmán cambiaba sus gestos, pasó de una alegría inexplicable al llegar a la corte, a la concentración y toma de notas, para luego mostrar una preocupación visible. El acusado vestía un traje oscuro y corbata. Por momentos hubo escenas extrañas, y se apreciaba sus intenciones de mantenerse alerta ante el evento que podría mandarlo a la cárcel de por vida.

La esposa del Guzmán, Emma Coronel Aispuro, se le notaba escuchando la traducción a través de unos auriculares. Estaba sentada en la banca reservada para la defensa, y entre sus acompañantes estaba el actor mexicano Alejandro Edda, quien interpretó al Chapo en la serie Narcos- México de Netflix.

Entre los aspectos que destacó Goldbarg estuvo las afirmaciones reiteradas que Guzmán era uno de los líderes del cártel de Sinaloa, y que su socio era Ismael "el Mayo" Zambada, pero subrayó que el cargo del que se acusa a Guzmán de haber operado la empresa criminal requería que los fiscales demostraran que el acusado era un líder del cartel de la droga, y que él dirigía a otros cinco o más miembros en actividades delictivas.

La defensa al bate

Este jueves se espera la presentación demos argumentos finales de la defensa que estará a cargo del abogado Jeffrey Lichtman y posteriormente la fiscal Amansa Liskamm hará la refutación que sigue a la presentación de los defensores.

La defensa basó su estrategia de prueba en tratar de descalificar a los testigos que cooperaron, acusándolos de mentirosos, capaces de decir cualquier cosa a cambio de un tratamiento más indulgente.

Posteriormente, el juez Bryan Cogan instruirá al jurado y se espera que se inicien las deliberaciones a última hora de este jueves o el viernes, aunque aún la fecha no ha sido confirmada.

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